jueves, 16 de julio de 2009

Veinte de septiembre de mil novecientos ochenta y cuatro



Llovía..........
Mientras esperaba recostada en el sofá,
tu llamada presentía que no te vería más.......


Un escalofrío recorrió mi cuerpo,
un frío, interior que me heló la sangre,
en ese justo momento; sonó el teléfono;
mientras percibía el sonido de aquellas
trágicas palabras, mis ojos, lloraban
de temor, de trágedia, jamás me llamarías
un silenció roto, inundó mi mente;
la voz me decía:
Ha muerto en la carretera mientrás
venía.


P. M

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