
Ten mi cuerpo amoratado,
golpeado, ensangrentado,
hoy llegó ese día que tanto has buscado.
Fui para ti, válvula de escape,
con quien pagabas tus fracasos,
y tus locuras de copas.
Hoy en este rincón, en mi tristeza,
veo pasar ante mis nublados ojos,
el recuerdo de juventud añorada,
con el poco presente que me queda.
Dañándome las heridas…
Esas que arrastran mi cuerpo,
en mis ilusiones olvidadas.
agarrándome a un saliente de recuerdos,
momentos de felicidad truncados,
por el sabor de la muerte temida.
Escucho tu voz lejana,
dejando atrás el hilo de la vida,
perdiéndose entre mis manos…
Me duele…me duele…me duele.
Has cavado mi fosa,
la cubrirás de tierra negra,
dentro fría y sin vida,
quedo, sin consuelo.
En la más triste oscuridad,
en la niebla, hacia el otro lado,
que corta el camino.
Se va yendo la luz de mis ojos,
sin mirada ni esperanza,
perdiendo el aliento.
Sin poder hacer nada por evitarlo,
ausente y distante mi corazón debilita,
sueños sin forma flotan en las heridas
secas.
La triste realidad me arropa abrazándome,
meciendo mis últimos minutos,
un nudo en mi garganta se deshace,
¡ Muero… muero …muero…!
Mi tiempo enmudece el miedo,
escalofríos recorren mi cuerpo…
la profundidad de lo desconocido.…
P.M
golpeado, ensangrentado,
hoy llegó ese día que tanto has buscado.
Fui para ti, válvula de escape,
con quien pagabas tus fracasos,
y tus locuras de copas.
Hoy en este rincón, en mi tristeza,
veo pasar ante mis nublados ojos,
el recuerdo de juventud añorada,
con el poco presente que me queda.
Dañándome las heridas…
Esas que arrastran mi cuerpo,
en mis ilusiones olvidadas.
agarrándome a un saliente de recuerdos,
momentos de felicidad truncados,
por el sabor de la muerte temida.
Escucho tu voz lejana,
dejando atrás el hilo de la vida,
perdiéndose entre mis manos…
Me duele…me duele…me duele.
Has cavado mi fosa,
la cubrirás de tierra negra,
dentro fría y sin vida,
quedo, sin consuelo.
En la más triste oscuridad,
en la niebla, hacia el otro lado,
que corta el camino.
Se va yendo la luz de mis ojos,
sin mirada ni esperanza,
perdiendo el aliento.
Sin poder hacer nada por evitarlo,
ausente y distante mi corazón debilita,
sueños sin forma flotan en las heridas
secas.
La triste realidad me arropa abrazándome,
meciendo mis últimos minutos,
un nudo en mi garganta se deshace,
¡ Muero… muero …muero…!
Mi tiempo enmudece el miedo,
escalofríos recorren mi cuerpo…
la profundidad de lo desconocido.…
P.M